Muchas veces en nuestra vida atravesamos estancamiento, aquellos que podemos hablar con un amigo por teléfono, sin mucha carga emocional, pero otros tipos que desafían nuestra vida por completo.
El estancamiento nos hace sentir incómodos, aburridos o desesperados en algún aspecto importante de la vida es algo que puede definir nuestra realidad por completo; no sabemos si dar un paso adelante o uno hacia atrás pero sabemos que el precio de quedarnos donde estamos es demasiado grande. ¿Se acuerdan de haber estado en tal situación alguna vez? Estoy segura de que ha sido más de una.
Weiji es la palabra en chino que significa “crisis”, se compone de 2 caracteres, uno que representa “peligro” y otro que significa “oportunidad”. Estar en crisis por un estancamiento no solo nos expone al peligro de quedarnos en el sufrimiento, empeorar las cosas “arriesgándome a moverme” o incluso renunciar a mis sueños, si no que también nos presenta una oportunidad de encontrar nuevas y desconocidas formas de vivir y aspectos de mi mismo que no he podido explorar aún.
He estado varias veces en ese lugar y un puñado de veces en estancamientos frente a los cuales el miedo y la oportunidad son igualmente grandes con el potencial de cambiar mi vida por completo. ¿Cómo logramos dar el paso? la pregunta que me ha movido es: ¿Estoy dispuesto a quedarme donde estoy a pesar del sufrimiento (o añoranza de estar en un lugar diferente, o falta de integridad, etc)? ¿Estoy dispuesto a tomar la oportunidad y saltar a lo que no conozco para acercarme más a mi mismo?
Debemos identificar ese punto donde podemos ver cuál opción tiene más #valor para mi. Este proceso nos pide toda la energía y determinación, la decisión de hacernos cargo de nuestra vida.
Estancamiento: ¿Cuántas veces nos hemos encontrado en el estado que nos hace decir “me siento estancado”?